¿Qué pasaría si le dieran un lápiz a un desequilibrado mental?

sábado, 19 de noviembre de 2011

Calles sazonadas bajo el sotavento

Salí corriendo
ahuyentado por el cielo
gritando.

Comían con entusiasmo
las esquinas
de los zócalos.

¡Dejen de besar el suelo!

Erizo de yemas machacado
bajo las restricciones
de pan anterior.

Apetitosa merienda
que insultaba
amarga.

¡Dejen de besar el suelo!

Sólo pude marcharme
dejando detrás
las carnes convertidas en calles.

Salí corriendo
ahuyentado por el suelo,
gritando.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Lenta letanía de carne triturada.

Me he observado admirando la belleza efímera que pueden llegar a tener los enchufes con medias;
sólo
transmitirán
los besos que ya dieron a un mundo de calavera, como si todo fuera absorbido por cerraduras intolerantes al gluten.
En un zócalo con hambre
de firmas dejé el vaso
esperando su evaporación.
La desnudez eterna
se alimenta de piel.
Las albóndigas carnívoras se apelotonan en las esquinas, como el ejército de llagas divinas.
Descuartizarán mis bombillas
en los días como años.