sólo
transmitirán
los besos que ya dieron a un mundo de calavera, como si todo fuera absorbido por cerraduras intolerantes al gluten.En un zócalo con hambre
de firmas dejé el vaso
esperando su evaporación.
La desnudez eterna
se alimenta de piel.Las albóndigas carnívoras se apelotonan en las esquinas, como el ejército de llagas divinas.
Descuartizarán mis bombillas
en los días como años.
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